lunes, 1 de octubre de 2012
Un ejemplo de mitómano
Esto fue lo que le sucedió a Enrique, quien solía jactarse frente a sus amigos y colegas de oficina de sus continuos viajes a Europa. Mencionaba el nombre de los hoteles donde se hospedaba, los restaurantes que frecuentaba e incluso el menú que consumía en ellos. París, Madrid, Estocolmo y otras ciudades figuraban en su itinerario. Sus descripciones eran muy precisas y convincentes hasta que fue descubierto. Por razones de trabajo debía ir a Estados Unidos en un viaje de negocios, pero tuvo que negarse y admitir que no sólo no tenía pasaporte, sino que nunca había salido de los límites de la región del Bío Bío. Pero aún hay más, en sus distintos viajes Enrique aseguraba rotundamente acostarse con la mujer de un compañero y amigo suyo, que casualmente abandonaba el país cuando él supuestamente viajaba, lo que provocó diversos conflictos en dicha pareja y situaciones bastante peliagudase innecesarias. Cuando fue descubierto salieron a la luz muchísimas otras graves e importantes "mentiras" que afectaban a sus compañeros de trabajo, y que estuvieron presentes durante muchos años sin nadie saberlo. Todo esto provocó que Enrique fuera despedido y un posterior tratamiento psicológico.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario